Llegamos al final del año escolar. El balance ha sido muy positivo. Nuestros pequeños cocineros siguen avanzando satisfactoriamente y cada vez están más entusiasmados con el trabajo que realizamos en la cocina. La verdad es que es una gozada ver como se desenvuelven el el taller, las iniciativas que surgen de ellos y como solemos comentar Leyre y yo, no nos dejan de sorprender.
Este año se han incorporado al taller Asier y Gonzalo y la valoración también es positiva. Cada uno según sus posibilidades aporta lo que puede. Nos han acompañado alternativamente también Toñi y Zuriñe y se agradece su apoyo.
En otros aspectos ligados a la cocina pero sin ser la cocina valoramos muy positivamente el trabajo que se hace en la piscina, la hora de biblioteca, los teatros que representamos en infantil (nos queda la espinita del último cuento que teniamos preparado y no ha dado tiempo a llevarlo a la práctica) y a la relación cada vez más estrecha de nuestros pequeños cocineros.
Agradecer al colegio por seguir apostando por el taller de cocina y a Leyre por su dedicación y trabajo. Sin su entrega e ilusión sería imposible que el taller fuese adelante.
Buen verano a todos, descansar mucho y nos volveremos a ver en septiembre con energias renovadas
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